
¿Cómo saber si eres vulnerable a la enfermedad hemorroidal?
Es muy sencillo, sólo debes conocer los factores de riesgo principales a padecer de afecciones hemorroidales. Como mencionamos anteriormente el aumento de presión mantenido en la zona pélvica y la debilidad del suelo pélvico favorecen esta enfermedad.
Estreñimiento y diarreas
Uno de los ejemplos a señalar son las personas que sufren de estreñimiento crónico. Este grupo de pacientes al aumentar los esfuerzos para lograr la defecación provocan la distensión de los vasos sanguíneos, a esto se le añade el efecto sobre la pared del recto y ano que ocasiona el paso de heces duras. El estreñimiento puede verse favorecido por estilos de vida inadecuados como pueden ser el sedentarismo, la poca ingestión de líquidos, consumo de alimentos bajos en fibras vegetales. Por otro lado, la persistencias de diarreas en especial las llamadas “ácidas” puede ser el origen de los problemas hemorroidales, debido a los pujos contínuos que modifican las presiones normales
Estilos de vida poco adecuados
El estreñimiento puede verse favorecido por estilos de vida inadecuados. Podemos mencionar al sedentarismo, la poca ingestión de líquidos y al consumo de alimentos bajos en fibras vegetales. Otro de los factores de riesgo para padecer afecciones hemorroidales es el aumento del perímetro abdominal secundario a la obesidad. El aumento de peso también incluye el de los órganos intra abdominales por lo que incrementa la presión dentro de esta cavidad.
Embarazo y trabajo de parto
Las patologías hemorroidales post partos son una triste experiencia que sufren algunas mujeres. El aumento de la presión que ocasiona el útero grávido en etapas avanzadas de la gestación favorece al éxtasis venoso. El útero aumentado de tamaño dificulta el regreso de la sangre al corazón. Si a esto se le suma la presión que se ejerce durante el parto fisiológico y los desgarros que puede causar el paso del recién nacido a través del canal vaginal, entonces se puede llegar a la conclusión de que la probabilidad de sufrir de patologías hemorroidales luego del parto es mucho mayor.
Edad avanzada y enfermedades crónicas
La edad es otro factor de riesgo porque se debilita la musculatura y también el tejido conectivo, que es el tejido de sostén.
Otras causas que pueden dar lugar a este problema son secundarias a enfermedades, por ejemplo de tipo digestivo, que haya una cirrosis hepática, que dé lugar a ascitis, es decir, una acúmulo de líquido en el abdomen. Los problemas respiratorios que den lugar una tos crónica e intensa provoca un aumento de presión mantenido o repetitivo que favorece al daño de los plexos hemorroidales.